Colchas de Patchwork

Marta, ¿qué es y cómo empezó tu afición por el quilting?

 

Siempre me gustaron las telas y la costura en general. De pequeña pasaba muchas horas en casa de mi abuela, ella entonces vivía sola y se pasaba el día cosiendo y yo la ayudaba con los patrones, los sobrehilados, etc... Así, poco a poco, se fue fraguando mi afición por la costura y todo lo relacionado con ella.

 

Hace muchos años, por curiosidad, compré un libro que incluía varios proyectos de patchwork. Entre ellos había una colcha que me llamó muchísimo la atención y pensé: “ésta la tengo que hacer yo”. Empecé a recopilar telas pidiendo a familiares, amigos y compañeros de trabajo restos procedentes de camisas, pijamas...¡Pero no tenía tiempo! Así que el proyecto de colcha quedó aparcado hasta que, hace más o menos un par de años, mis circunstancias personales cambiaron y aquella idea volvió a ilusionarme. En un año terminé mi primer trabajo dedicado a mi hija Raquel.

 

 

Dónde consigues tus telas? 

 

Tengo muchísimas telas recicladas y bastantes también que he ido comprando. Si tienes mucha afición es fácil hacerse con una buena colección de telas muy variadas ya que aunque necesites un trocito pequeño, lo mínimo que te venden son 25 cm y las piezas miden 110 cm de ancho.

 

 

El patchwork empezó siendo una necesidad pero se ha transformado en un arte. Hay artistas famosas de esta técnica? Tienes tus artistas favoritas?

 

Claro que hay artistas, todas ellas conocidas a través de sus publicaciones y sus páginas de internet. Suelen acudir a las ferias importantes como la de Huston donde imparten sus propios cursos.Yo tengo predilección por las japonesas y sobre todo Yoko Saito. Su forma de trabajar y las telas que utiliza son diferentes del resto.

 

 

En qué países se practica más?

 

El patchwork en cualquiera de sus diferentes técnicas y estilos, como necesidad o como artesanía o incluso formado parte de su propia cultura pienso que se practica en la mayoría de los países del mundo pero los que más tradición tienen son los países nórdicos, donde las bajas temperaturas hicieron del patchwork una necesidad.Japón, Australia , Norteamérica… donde es conocida la utilización que los pueblos amish hacen del patchwork para la confección de sus propios vestidos y ropa de cama.

 

 

¿Cuánto puede costarnos una colcha de auténtico patchwork si queremos hacer un encargo?

 

Si la colcha está completamente confeccionada y acolchada a mano, dependiendo de sus dimensiones puede costar miles de euros. La última que hice, completamente a mano, utilizando la técnica de la aplicación, medía 1,40 x 1,20 m y me llevó 170 horas de trabajo. Si multiplicamos...

En cualquier caso, las colchas de patchwork realizadas a mano son verdaderas obras de arte que, generalmente, se heredan de madres a hijas y se conservan por generaciones. En algunos casos llevan telas que han pertenecido a prendas de integrantes de la misma familia, por lo que se comprende el gran valor sentimental que adquieren.

 

 

Por Begoña Eguía para begoñitos